martes, 14 de octubre de 2014

CUIDADOS DEL CHIHUAHUA NEONATO

CUIDADOS DEL CHIHUAHUA NEONATO 

HASTA EL DESTETE








El chihuahua es un perro que por su pequeño tamaño es mas susceptible que otras razas a sufrir problemas durante los primeros días de vida, aunque las pautas a seguir que aquí os voy a exponer se pueden aplicar a cualquier otra raza de perros. 
En primer lugar debemos mantener la cama donde están los cachorros y la madre siempre muy limpia, minimizando de este modo el riesgo de infecciones.
Hay que revisar la mamas de la madre, prestando atención a que no estén demasiado duras, muy calientes y a que la leche no sea de color oscuro; es aconsejable lavar cada día las mamas con agua jabonosa templada (se puede hacer con una toalla y así no la mojaremos en exceso), aclarar con una toalla húmeda con agua templada sin jabón y secarlas muy bien con otra toalla limpia o papel absorbente.
La temperatura dentro del nido durante las primeras semanas debe ser de unos 35 a 37 grados, ya que los cachorros no son capaces de mantener el calor por si mismos, y para ello necesitan de su madre y de aquello que nosotros les podamos proporcionar para facilitar esta tarea; hay que tener muy en cuenta que si el cachorro se enfría comenzará un circulo vicioso del cual es muy difícil salir, cuando la temperatura de cachorro desciende por debajo de los 35 grados aproximadamente pierden el reflejo de succión, lo que puede provoca a su vez hipoglucemia, deshidratación y muerte del cachorro.
Debemos así mismo prestar especial atención a los ombligos, cada día desde su nacimiento y hasta que tiren el cordón les pondremos un poco de alcohol de 70º o una gota de yodo, ya que una infección del cordón umbilical puede desembocar en algo mucho mas grave e incluso en la muerte del cachorro.
Es posible que el neonato pierda algunos gramos después de su nacimiento, pero debe haberlos recuperado 48 horas después de nacer y un día mas tarde como máximo comenzar a ganar peso, si eso no es así hay que empezar a preocuparse muy seriamente y encontrar la causa del problema; por tanto si nos encontramos en esa situación hay que llamar inmediatamente al veterinario. Si la pérdida de peso es importante será necesario hidratarlo inmediatamente mediante suero glucosado o glucosalino vía subcutánea, de este modo no solo le aportamos hidratación si no también algo de energía, en estos casos es casi seguro que necesitará de alimento complementario (leche maternizada especial para cachorros), ya sea mediante biberón o sonda gástrica; deberá ser vuestro veterinario o alguien con mucha experiencia quien os indique y enseñe a darles el biberón o a poner la sonda, no lo hagáis nunca solos la primera vez, pues un biberón dado de una manera incorrecta puede causar la muerte por ahogamiento o bien provocar una neumonía por aspiración que con casi toda seguridad acabará con su vida; del mismo modo la sonda puede resultar mortal si no se introduce adecuadamente. Las cantidades a administrar dependen del caso y debe ser vuestro veterinario quien os diga la cantidad que debéis darle y la frecuencia, aunque por regla general será entre 1 y 2 ml por cada 100 gramos de peso cada 2 ó 3 horas durante la primera semana.
Algo también muy importante es la correcta higiene del cachorro por parte de la madre, si ella lo lame con frecuencia y lo estimula para que defeque y orine no habrá problema, pero si la madre no se ocupa de esto tenemos que ser nosotros quien nos tenemos que hacer cargo, para ello puedan utilizar un tisú, gasa o algodón humedecido con agua templada y estimularle en sus genitales y en el ano hasta que haga sus necesidades, todo ello cada tres horas.


Por regla general abrirán sus ojos entre los 7 y 15 días, a las tres semanas ya se pondrán en pie y comenzarán sus primeros juegos y ese es el momento de introducir la alimentación sólida poco a poco, yo aconsejo que su primer alimento sea una papilla hecha a base de carne de ternera picada cruda (o ligeramente cocida, sin sal ni ningún otro aditivo) y un poco de agua, el primer día hay que darles muy poca cantidad, basta con que ellos prueben un poco de nuestros dedos y los acerqués al comedero donde allan puesto esta papilla, si les sienta bien al día siguiente podrán comer mas cantidad; unos días después puedes utilizar algo especial para el destete y mezclarlo con agua, hasta que llegue un momento en que tomen el alimento sin necesidad de que este sea remojado. Es importante que los cachorros estén comiendo sólido antes de las seis semanas. Para el primer alimento sólido pueden intentar darles papilla de bebé en lugar de la carne picada, aunque también deven   ser conscientes que estos preparados llevan mas ingredientes y algunos cachorros no los toleran igual de bien, ya que las papillas están pensados para bebés humanos, no para perros.
No olvidéis que un cachorro sano no llora, está tranquilo, duerme, come y coge peso todos los días.

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