EL CUIDADO DE LOS CACHORRITOS CHIHUAHUA

 EL CUIDADO DE LOS CACHORRITOS CHIHUAHUA

Los Chihuahuas son unos de los perros más famosos entre las razas pequeñas. Con su pequeña cabeza con forma de manzana y su hocico puntiagudo, el Chichuahua es un perro de aspecto interesante pero también puede ser un maravilloso y leal compañero. Se necesita un dueño dedicado a cuidar a un cachorro de Chihuahua debido a su tamaño, pero bien vale la pena cuando recibes el amor y el afecto de este increíble animal.

Instrucciones

1

Antes de comenzar, debes estar completamente preparado para asumir la crianza de un perro pequeño. Antes de llevar a tu casa el cachorro de Chihuahua debes contar con una jaula de entrenamiento para colocarlo allí cuando sea necesario, muchos periódicos o toallas de baño, una pequeña caja, recipientes pequeños para agua y comida, ropa de cama suaves, comida de premio y juguetes para masticar para perros pequeños.

2

Comienza el entrenamiento inmediatamente. Los Chihuahuas necesitan trabajo de más para ello. En general, hacen sus necesidades con frecuencia y sin previo aviso, por lo que la supervisión constante en los primeros meses es esencial. Planea sacar a pasear al cachorro después de cada comida, después de unas horas de juego, después de la siesta, y cuando llegas a casa. Coloca muchos diarios y toallas de baño a lo largo de las habitaciones más utilizadas de la casa o limita al perro a que ande en la cocina por un par de semanas hasta que puedas confiar en tu cachorro para dejarlo solo.

3

Implementa el entrenamiento de la caja. Los Chihuahuas se ven beneficiados por usar este tipo de caja para mantenerse a salvo y seguros. Al principio el cajón puede parecer algo malo para el cachorro pero con el tiempo se convertirá en su lugar de refugio, adonde puede correr y esconderse para no ser molestado. Al principio, no lo recojas o lo dejes fuera de la caja porque llorará cada vez que quiera salir. En cambio, ignora el comportamiento y felicítalo cuando está en silencio y calmado dentro de la caja.

4

Alimenta a tu Chihuahua con tres pequeñas raciones al día. Esta raza tiene un estómago más pequeño y un metabolismo más alto que la mayoría de las razas, así que necesitan ser alimentados con pequeñas cantidades varias veces al día. La hipoglucemia (bajo nivel de azúcar en sangre) es a menudo una preocupación con los Chihuahuas por lo que es importante mantener el azúcar en sangre en un nivel estable, dejando la comida seca disponible para cuando tengan hambre. No crees el hábito de darle de comer las sobras de tu comida porque los Chihuahuas pueden llegar a ser muy meticulosos y, finalmente, dejarán de comer la comida propia de cachorros.

5

Mantén a tu cachorro al resguardo de diferentes elementos. El Chihuahua es muy susceptible al frío por lo que debe estar vestido o abrigado cuando sale a la calle. También deberá estar abrigado cuando esté nervioso. Te darás cuenta de que está nervioso porque tiembla, una característica común en esta pequeña raza. No le permitas saltar a los muebles altos. No lo dejes dormir contigo en la cama, ya que es muy pequeño y puedes voltearte sobre él y lastimarlo. Nunca lo dejes salir sin correa. Como todo cachorro, un Chihuahua necesita cuidado constante en espacios pequeños, coches y habitaciones con juguetes pequeños, plantas o cualquier cosa que pueda ingerir.

6

Peina a tu cachorro rutinariamente. Deberías cepillarlo diariamente, especialmente si tienes un Chihuahua de pelo largo. Esta raza no desecha tantos pelos como otras, pero es mejor deshacerse del pelo sobrante para que el cachorro se sienta más cómodo. Báñalo por lo menos una vez al mes y córtale las uñas con regularidad. También genérale el hábito de lavarle los dientes al menos dos veces a la semana. Cuanto más temprano comiences a enseñarle las rutinas, más cómodo se sentirá para llevarlas a cabo en la adultez.

7

Socializa a tu cachorro de Chihuahua regularmente. Esta raza es naturalmente agresiva. Cuanto más temprano lo sociabilices, más amigable será con otros perros, adultos y niños. Las muestras de agresión deben ser corregidas inmediatamente. Nunca permitas que tenga una mala conducta con nadie. El perro puede pensar que te está protegiendo y se puede convertir en un hábito feo. Una vez que tu cahorro esté vacunado, llévalo a parques de perros, clases de entrenamiento e incluso grupos de juegos para cachorros para que se acostumbre a estar con otros perros, especialmente con animales más grandes, para aliviar cualquier temor o comportamiento incorrecto.